Dentro de un ambiente laboral toxico
“El HOMBRE se forma o se aniquila a si mismo, mediante una elección adecuada asciende como un ser de poder, inteligencia y amor; y como el amo de sus propios pensamientos y recursos, el guarda la llave para cada situación…”
JAMES ALLEN
Hoy quise comenzar este artículo con esta frase que resume en cierta forma todo aquello que quiero decirles. A muchos de nosotros nos sucede cotidianamente que comenzamos una nueva actividad laboral (o dentro de la que ya estamos desarrollando) creyendo que es posible desarrollar una actividad creativa gratificante y a poco de andar vemos su verdadera naturaleza, se nos presentan trabas, nos sentimos muy exigidos, recibimos presiones y tenemos que ejercer presiones que nos disgustan.
Pues bien, seguramente frente a un ambiente toxico, si no lo podemos modificar, lo mejor es salir. Pero no siempre esto es posible la mayoría de las veces esto resulta realmente imposible. Es este el momento en que se nos plantea ¿Qué HACER?
Siempre existe una salida beneficiosa para nosotros. Cada uno puede construir un microclima dentro del ambiente toxico.
Esto consiste en relacionarse mas con las personas nutritivas que nos rodean, aumentar las transacciones, la comunicación, mas positivas con aquellas personas que exhiben mayor nivel de adecuación de positividad.
En aquellos ambientes laborales donde existe una autoridad “loca” es importante interponer entre ella y nosotros alguien con sentido común, a modo de barrera protectora. Y evitar de esta manera el choque y la influencia de este tipo de autoridad.
Es bueno detectar los juegos que se plantean en el lugar de trabajo y disminuir al mínimo posible el contacto con aquellos que nos invitan al juego.
Es bueno analizar nuestra economía de estímulos positivos (CARICIAS) a fin de asegurarnos una provisión diaria suficiente de la gente mas nutritiva que nos rodea y a su vez nosotros proveer de este tipo de caricias a nuestros compañeros de trabajo, jefes, y/o empleados, esto generara un clima mas calido y ameno.
Algo que nos pueda ayudar es una conciencia cabal del tiempo que disponemos. Es decir, que el tiempo para modificar aquello que necesitamos es ahora. Cuidémonos de permanecer sumisos, tolerando indefinidamente ambientes laborales tóxicos.
La RABIA, adecuadamente sentida y expresada, es una importante fuente de energía para buscar lo que sea justo.
Debemos darnos permiso de sentir esta rabia que impulse a nuestro ADULTO adecuadamente a reaccionar eficazmente.
Pasemos revista a problemas frecuentes en el lugar del trabajo, buscando formas de afrontarlos.
No siempre esta dentro de nuestras posibilidades cambiar determinadas situaciones o decisiones tomadas por otros, pero si, contamos con mecanismos y recursos internos para que estas situaciones no nos perjudiquen y nos sirvan como escalón para nuestro crecimiento personal.
Es frecuente ver un cambio de situación laboral por mecanismos arbitrarios. Ante esto debemos realizar una adecuada valorización de los factores intervenientes. Por ejemplo, una persona muy activa y dedicada es trasladada a otro sector donde se lo margina. Esto puedo conducirla a una depresión y hasta a una enfermedad con connotaciones orgánicas por el STRESS que vive. Esto puede prevenirse si el contexto es considerado adecuadamente. Si resulta evidente que el cambio esta lejos de fundarse en las características de la persona y obedece solo a cuestiones de política interna laboral, el poner a salvo la autoestima significa disponer de la energía necesaria para buscar alternativas. También un ascenso puede generar situaciones de mucho STRESS. La persona ascendida puede recibir caricias negativas de sus compañeros, producto de un sentimiento receloso, lo cual le dificulta que disfrute del ascenso y vivirlo con intenso malestar. En este caso hay que establecer que el ascenso es merecido, y reafirmarse con el apoyo de aquellos con los que pueda compartir una sana sensación de logro.
La perdía de un empleo también implica un nivel alto de STRESS que esta en nuestras manos poder manejar. Uno puede buscar trabajos similares al perdido, lo cual no siempre es fácil encontrar. Mientras tanto uno tiene la opción de realizar tareas diferentes, creativas, que signifiquen un nuevo desafió para nuestras capacidades. Es importante tener en cuenta a priori las características del lugar laboral para no sentirse luego defraudado, engañado o desvalorizado. Es frecuente ver en los distintos ámbitos laborales ciertas características comunes que deterioran la calidad de vida, como ser: los mecanismos por los cuales son elegidos quienes desempeñan funciones jerárquicas; el sueldo en muchos casos no guardan relación con la tarea realizada; los buenos jefes y líderes suelen carecer del poder efectivo para ejercer su legítima autoridad. Por otra parte no medimos la cualidad y la cantidad de dificultades que afrontamos. Muchos esfuerzos y tiempo son dedicados a cuestiones improductivas. En general es pobre el criterio para elegir las tareas. Podría seguir enumerando muchos otros ejemplos atener en cuenta, pero solo hace falta ser un buen observador. Recurso con el que todos contamos.
En el trabajo de tipo independiente, aquí es importante saber poner el precio justo al trabajo propio. Una baja autoestima nos puede llevar una subvaloracion . Es importante fomentar nuestra autoestima y asertividad; conocer nuestras limitaciones y saber delegar adecuadamente.
El clima que uno vive en el lugar de trabajo tiene una total gravitación sobre nuestra calidad de vida y este clima lo podemos generar desde nosotros, formando nuestra propia “ISLA PSICOLOGICA POSITIVA”.
Con todo mi afecto por una mejor calidad de vida.
“El HOMBRE se forma o se aniquila a si mismo, mediante una elección adecuada asciende como un ser de poder, inteligencia y amor; y como el amo de sus propios pensamientos y recursos, el guarda la llave para cada situación…”
JAMES ALLEN
Hoy quise comenzar este artículo con esta frase que resume en cierta forma todo aquello que quiero decirles. A muchos de nosotros nos sucede cotidianamente que comenzamos una nueva actividad laboral (o dentro de la que ya estamos desarrollando) creyendo que es posible desarrollar una actividad creativa gratificante y a poco de andar vemos su verdadera naturaleza, se nos presentan trabas, nos sentimos muy exigidos, recibimos presiones y tenemos que ejercer presiones que nos disgustan.
Pues bien, seguramente frente a un ambiente toxico, si no lo podemos modificar, lo mejor es salir. Pero no siempre esto es posible la mayoría de las veces esto resulta realmente imposible. Es este el momento en que se nos plantea ¿Qué HACER?
Siempre existe una salida beneficiosa para nosotros. Cada uno puede construir un microclima dentro del ambiente toxico.
Esto consiste en relacionarse mas con las personas nutritivas que nos rodean, aumentar las transacciones, la comunicación, mas positivas con aquellas personas que exhiben mayor nivel de adecuación de positividad.
En aquellos ambientes laborales donde existe una autoridad “loca” es importante interponer entre ella y nosotros alguien con sentido común, a modo de barrera protectora. Y evitar de esta manera el choque y la influencia de este tipo de autoridad.
Es bueno detectar los juegos que se plantean en el lugar de trabajo y disminuir al mínimo posible el contacto con aquellos que nos invitan al juego.
Es bueno analizar nuestra economía de estímulos positivos (CARICIAS) a fin de asegurarnos una provisión diaria suficiente de la gente mas nutritiva que nos rodea y a su vez nosotros proveer de este tipo de caricias a nuestros compañeros de trabajo, jefes, y/o empleados, esto generara un clima mas calido y ameno.
Algo que nos pueda ayudar es una conciencia cabal del tiempo que disponemos. Es decir, que el tiempo para modificar aquello que necesitamos es ahora. Cuidémonos de permanecer sumisos, tolerando indefinidamente ambientes laborales tóxicos.
La RABIA, adecuadamente sentida y expresada, es una importante fuente de energía para buscar lo que sea justo.
Debemos darnos permiso de sentir esta rabia que impulse a nuestro ADULTO adecuadamente a reaccionar eficazmente.
Pasemos revista a problemas frecuentes en el lugar del trabajo, buscando formas de afrontarlos.
No siempre esta dentro de nuestras posibilidades cambiar determinadas situaciones o decisiones tomadas por otros, pero si, contamos con mecanismos y recursos internos para que estas situaciones no nos perjudiquen y nos sirvan como escalón para nuestro crecimiento personal.
Es frecuente ver un cambio de situación laboral por mecanismos arbitrarios. Ante esto debemos realizar una adecuada valorización de los factores intervenientes. Por ejemplo, una persona muy activa y dedicada es trasladada a otro sector donde se lo margina. Esto puedo conducirla a una depresión y hasta a una enfermedad con connotaciones orgánicas por el STRESS que vive. Esto puede prevenirse si el contexto es considerado adecuadamente. Si resulta evidente que el cambio esta lejos de fundarse en las características de la persona y obedece solo a cuestiones de política interna laboral, el poner a salvo la autoestima significa disponer de la energía necesaria para buscar alternativas. También un ascenso puede generar situaciones de mucho STRESS. La persona ascendida puede recibir caricias negativas de sus compañeros, producto de un sentimiento receloso, lo cual le dificulta que disfrute del ascenso y vivirlo con intenso malestar. En este caso hay que establecer que el ascenso es merecido, y reafirmarse con el apoyo de aquellos con los que pueda compartir una sana sensación de logro.
La perdía de un empleo también implica un nivel alto de STRESS que esta en nuestras manos poder manejar. Uno puede buscar trabajos similares al perdido, lo cual no siempre es fácil encontrar. Mientras tanto uno tiene la opción de realizar tareas diferentes, creativas, que signifiquen un nuevo desafió para nuestras capacidades. Es importante tener en cuenta a priori las características del lugar laboral para no sentirse luego defraudado, engañado o desvalorizado. Es frecuente ver en los distintos ámbitos laborales ciertas características comunes que deterioran la calidad de vida, como ser: los mecanismos por los cuales son elegidos quienes desempeñan funciones jerárquicas; el sueldo en muchos casos no guardan relación con la tarea realizada; los buenos jefes y líderes suelen carecer del poder efectivo para ejercer su legítima autoridad. Por otra parte no medimos la cualidad y la cantidad de dificultades que afrontamos. Muchos esfuerzos y tiempo son dedicados a cuestiones improductivas. En general es pobre el criterio para elegir las tareas. Podría seguir enumerando muchos otros ejemplos atener en cuenta, pero solo hace falta ser un buen observador. Recurso con el que todos contamos.
En el trabajo de tipo independiente, aquí es importante saber poner el precio justo al trabajo propio. Una baja autoestima nos puede llevar una subvaloracion . Es importante fomentar nuestra autoestima y asertividad; conocer nuestras limitaciones y saber delegar adecuadamente.
El clima que uno vive en el lugar de trabajo tiene una total gravitación sobre nuestra calidad de vida y este clima lo podemos generar desde nosotros, formando nuestra propia “ISLA PSICOLOGICA POSITIVA”.
Con todo mi afecto por una mejor calidad de vida.
PATRICIA VAZQUEZ
