martes, 26 de enero de 2010

CIRCULO DE MUJERES

“EL CAMINO DE LA DIOSA”

Una reunión por mes en Luna Llena

Es un espacio para reconocer los regalos y bendiciones que nos fueron dados al nacer mujeres, y desde allí honrar lo masculino. Para así, en comunión, en armonía, en plenitud, en integración y con la paz en nuestros corazones, poder ir aún más allá.
Un espacio para recuperar nuestro poder femenino para trasladarlo a las diferentes instancias de la vida.
La Luna es lo emocional, nuestra madre, nuestro ser nutricio. Es volver al caldero y con todos nuestros nutrientes poder cocinar. Para poder el resto del mes ir a nutrir a nuestros diferentes espacios (familia, trabajo, servicio, etc.)
La Luna llena es la mujer embarazada. La luna nueva es el momento adecuado para iniciar nuevos proyectos y en la rueda de la palabra cada una comparte con las demás la siembra simbólica de las semillas de lo que desea ver florecer a lo largo de todo el mes lunar.
La Luna ha sido desde los tiempos más antiguos una de las manifestaciones más claras de la energía femenina.
Muchos pueblos han sabido sincronizarse con ella, pedirle protección y guía.
Las mujeres, portadoras de esa misma energía, estamos siempre "mirando a la Luna", porque hay algo en nosotros que aún nos recuerda y nos conecta con nuestra memoria ancestral, con una manera de vivir en armonía, con los ciclos, con una forma diferente de comprender el tiempo y de crear nuestra realidad.
Las 4 fases de la Luna, se relacionan con nuestros ciclos menstruales y con distintos aspectos de nuestra realización.
El impulso creador, la acción, el anclaje en el mundo, la sanación y la transformación tienen que ver con las diferentes fases de la Luna.
Las mujeres nos acercamos a cada uno de los arquetipos relacionados con cada fase lunar (La Doncella, La Adulta Plena, La Anciana Sabia), pudiendo vivenciar cómo se manifiestan en cada una y cómo pueden danzar armónicamente en nuestro interior para aportarnos un conocimiento que amplíe la imagen que tenemos de nosotras mismas.
El círculo es un lugar seguro y amoroso para regar juntas esas semillas con la entrega, el amor y la conciencia de todos.
La maravillosa experiencia que significa reunirnos en un circulo de mujeres, como un espacio Matrístico (de Matriz), un lugar abierto para compartir y profundizar en los misterios de lo femenino asi como la íntima experiencia de ser mujer... compartiendo nuestras vidas, aprendizajes, penas y alegrías, nos permite conectarnos con nuestras virtudes femeninas desde su esencia, las que nos abren las puertas hacia el amor, la receptividad, la entrega, la incondicionalidad, la apertura, el servicio, la fraternidad, la frescura, la sabiduría, la sanidad, la delicadeza, la dulzura, la intuición, el misterio, lo oculto, la fortaleza interna y la común unión.

4 Principios básicos del ser mujer

Según las enseñanzas de los círculos de mujeres, el ser mujer implica cuatro principios básicos que debemos aprender a desarrollar.

1)La aceptación de nuestros cuerpos, la vida que tenemos, las pruebas que nos ponen.

2)Honestidad para con los deseos y con nosotras mismas (Saber qué es lo que nos gusta y saber qué no).

3)Creatividad expresada y una conexión directa con nuestra propia naturaleza, con la belleza y con el arte.

4)Misterio como arma para conquistar la felicidad y la libertad. Es ese el conocimiento que tenemos las mujeres.

Mujeres Sabias = Mujeres Brujas

En esta entrevista publicada en La Contra de La Vanguardia el 24-12-2004 pero totalmente vigente, Jean Shinoda Bolen explica cómo todos estamos interconectados y el gran poder de los Círculos de Mujeres. Mientras que la sociedad actual las relega al cirujano, ella les confiere todo el poder y sabiduría que siempre han tenido y del que se han beneficiado las comunidades. Ella está convencida que los círculos de mujeres pueden acelerar el cambio de la humanidad y que la era patriarcal y depredadora toca a su fin.


ENTREVISTA:
Jean Shinoda Bolen tiene 68 años. Es de familia japonesa y nació y vive en Los Ángeles. Doctora en Medicina, analista junguiana y profesora de Psiquiatría en la Universidad de California, está divorciada y tiene dos hijos. Cree que Iraq es Vietnam repetido una y otra vez, y que es una pena que tengamos que aprender a través de tanto sufrimiento. Dice que la espiritualidad une y las religiones dividen.

¿Quejarse es perder el tiempo?
¡Claro!

Hay mucho que aprender…
Por eso a mi me interesan las mujeres maduras, con humor y activas. A partir de los 40 años empieza lo mejor si eres capaz de darte cuenta de la cantidad de cualidades potenciales que hay dentro de ti. Entonces te entran ganas de convertirte en bruja.

No se yo…
Se lo diré de otra manera: una bruja es una persona con poder personal.

Eso me gusta
Las brujas sabias dicen la verdad con compasión, y no comulgan con lo que no les gusta, pero no tienen la rabia de las mujeres más jóvenes. Algunos hombres excepcionales pueden llegar a ser brujas, los que tienen compasión, sabiduría, humor y no están supeditados al poder.

¿Algo más?
Sí. Las brujas sabias son capaces de mirar hacia atrás sin rencor ni dolor; son atrevidas, confían en los presentimientos, meditan a su manera, defienden con firmeza lo que más les importa, deciden su camino con el corazón, escuchan su cuerpo, improvisan, ni imploran, ríen, y tienen los pulgares verdes.

¡…!
Quiero decir que tienen mano con las plantas. Y también con los animales. Primero aprenden a amar lo que hacen, luego alientan a otros al crecimiento. Saben reconocer lo frágil y lo que tiene valor, y también lo que debe ser podado.

¿Hay que esperar a la vejez para ello?
Cuanta más edad, más camino aprendido. La observación compasiva de la vida de los demás te enseña mucho, y las mujeres sabias se pasan mucho tiempo observando. Algunas mujeres, muy pocas, son sabias a partir de los 30 o 35 años; esas a los 60 son increíbles.

¿Qué nos quiere transmitir?
Que las mujeres tienen la oportunidad de cambiar el mundo en las próximas décadas. Pero que si no lo hacen ya, probablemente ya no lo harán.

¿Por qué dice eso?
Tras el extremo feminismo de los 70, ahora el péndulo se haya en el centro por eso tenemos que aprovechar este momento. Las mujeres que se lo permiten pueden hoy llegar al equilibrio, a ser completas, fuertes y vulnerables al mismo tiempo.

¿Un camino colectivo?
Por supuesto. No tengo la menor duda de que un pequeño grupo comprometido puede cambiar el mundo. En realidad, así ha sido hasta ahora.

¿Y cuál es el secreto para lograrlo?
El millonésimo círculo. Yo aliento a las mujeres a formar círculos que tengan un componente espiritual. Simplemente escuchando los problemas, anhelos y miedos de otras mujeres y contando los tuyos, adquieres fuerza.

Perdone, pero por qué en un círculo
Cuando uno está sentado en círculo y en silencio se da cuenta de que hay una conexión espiritual con poder transformador. Yo pertenezco a uno desde hace 18 años: encendemos una vela, guardamos silencio, contamos lo que nos preocupa, debatimos, y juntamos nuestras energías con un propósito.

¿Convocan el poder interior?
Interior y exterior. La espiritualidad, la física cuántica y el budismo dicen lo mismo: Todo y todos estamos interconectados y por tanto lo que cada uno haga influye en el mundo. Los círculos de mujeres transforman el mundo a través de la activación del campo mórfico de la teoría de Rupert Sheldrake.

¿El centésimo mono?
Sí, este biólogo desarrolló la hipótesis de que cuando una masa crítica de monos llega a un determinado conocimiento, este se transmite de forma intuitiva e instantánea a todos los miembros de su especie. Del mismo modo, un número crítico de círculos de mujeres puede activar las cualidades femeninas tan necesarias para que el mundo cambie.

¿Porqué no círculos mixtos?
Entre mujeres hay una conexión natural. Algunos estudios evidencian que cuando una mujer que sufre estrés habla con otra mujer, ambas liberan la hormona de la maternidad que provoca que el estrés descienda.

Curioso
Si las mujeres estuvieran implicadas en los procesos de paz, todo sería más fácil, ¡pero si los que la negocian son machos alfa…!

¿Qué ocurre cuando se encuentran un hombre y una mujer estresados?
Cuando un hombre estresado se encuentra con otro, segregan testosterona, que provoca huída o enfrentamiento. Pero si ese mismo hombre se encuentra con una mujer que le comprende, una bruja sabia, su adrenalina baja y su autoestima sube. Y basta solamente con que se siente a su lado.

Es bonito eso que dice
Estamos llenas de recursos poderosísimos a los que no prestamos atención, como por ejemplo el conocimiento intuitivo. Estos conocimientos se pueden desarrollar en los círculos.

¿Que camino interior propone?
Sea auténtica, sea consecuente con su persona interior y averigüe qué quiere hacer con su preciosa vida. Desde fuera intentarán contestar por usted a las preguntas esenciales, no lo permita. Desvele qué tipo de arquetipo domina en usted.

¿A qué se refiere?
Sus patrones internos, que yo resumo en siete arquetipos de diosa. Cada mujer tiene dos o tres dominantes, que van desde la autónoma Artemisa y la fría Atenea, hasta la nutritiva Deméter, la creativa Afrodita, o Hera, la diosa del matrimonio.

No será tan simple
No. Pero si podemos llevar una vida en la que el arquetipo dominante y nuestro rol en la vida coincidan, nos sentiremos satisfechas.